Introducción

Las dominadas constituyen un ejercicio ampliamente reconocido para el fortalecimiento del tren superior. Este ejercicio multiarticular y funcional depende fundamentalmente de tres factores para su ejecución exitosa: la masa corporal del practicante, su fuerza muscular, y la técnica de movimiento empleada durante la realización de las repeticiones (1).

Existen diversas variantes de dominadas, cuya diferenciación radica principalmente en dos aspectos: el ancho del agarre y la posición de las manos sobre la barra. En relación con el ancho del agarre, como se explicó en un artículo anterior, este factor ejerce una influencia limitada sobre el reclutamiento muscular, particularmente en el músculo dorsal ancho. Sin embargo, respecto a la posición de las manos (específicamente, en pronación o supinación), cualquier atleta percibe inmediatamente una diferencia en el nivel de dificultad entre ambas variantes. Por tanto, resulta relevante comprender cómo varía el reclutamiento muscular según el tipo de agarre utilizado.

En este contexto, analizaremos un estudio que comparó la activación muscular asociada a tres variantes de dominadas: (1) con agarre en pronación, (2) con agarre en supinación, y (3) con rotación durante la fase concéntrica mediante el sistema denominado "Perfect-Pullup™".


El estudio

Para este estudio se reclutaron 25 participantes (4 mujeres y 21 hombres). Todos los sujetos cumplían con el requisito fundamental de poder ejecutar, como mínimo, 3 dominadas completas en posición de pronación y abarcando un rango completo de movimiento (ROM). Es importante destacar que el 84% de los participantes practicaba entrenamiento de fuerza de manera regular, con una frecuencia de 2-3 sesiones semanales.

El estudio consistió, en primer lugar, en la colocación estratégica de electrodos electromiográficos de superficie sobre diversos grupos musculares: dorsal ancho, pectoral mayor, trapecio inferior, bíceps braquial, infraespinoso, erector de la columna y oblicuos externos. Estos electrodos permitieron registrar la actividad eléctrica muscular durante la ejecución de los ejercicios.

Posteriormente, siguiendo un procedimiento estandarizado, cada participante realizó pruebas de contracción isométrica voluntaria máxima (MVIC) para cada uno de los músculos objeto de estudio.

Finalmente, todos los sujetos ejecutaron 3 repeticiones de cada una de las variantes de dominadas analizadas (con agarre en supinación, con agarre en pronación, y con un dispositivo que permitía la rotación del agarre). Para garantizar la validez metodológica, estas series se realizaron siguiendo un orden aleatorio. En el caso específico de las dominadas efectuadas con el dispositivo Perfect-Pull-up™, los participantes iniciaban el movimiento en posición de pronación y completaban la fase concéntrica en supinación. (Para una mejor comprensión de las variantes de dominadas analizadas, ver la Figura 1).



Resultados

Los principales resultados de este estudio muestran que para estas 3 variantes de dominadas, solo el pectoral mayor, el trapecio inferior y el bíceps braquial muestran una diferencia significativa en el reclutamiento muscular (Figura 2). Estos resultados indican patrones claros de especialización según la variante ejecutada. Por un lado, durante las dominadas en supinación, se registró una mayor activación tanto del pectoral mayor como del bíceps braquial. Por otro lado, el trapecio inferior mostró una activación superior durante las dominadas realizadas con agarre en pronación.

No se observaron diferencias para el dorsal ancho o el erector de la columna.

El sistema Perfect-Pullup™ no parece ofrecer un mejor reclutamiento muscular. Si bien se observó una ligera tendencia hacia una mayor activación del dorsal ancho con este sistema, esta diferencia no alcanzó niveles estadísticamente significativos en comparación con las otras dos variantes analizadas.


Figura 2. Datos electromiográficos (EMG) como porcentaje de la contracción isométrica voluntaria máxima (MVIC) de la actividad muscular en función de las variantes de pull-up.

¿Qué significa esto?

El propósito de este estudio fue comparar la actividad de siete grupos musculares bajo tres condiciones diferentes de dominadas, con el objetivo de determinar si las variantes con agarre en supinación o pronación influyen significativamente en el reclutamiento muscular. Para facilitar la comprensión de los resultados obtenidos, analizaremos los datos de manera estructurada.

#1. Diferencias significativas en tres músculos específicos

La activación del pectoral mayor presentó variaciones notables entre las distintas modalidades de dominadas, oscilando desde un 44% de la contracción isométrica voluntaria máxima (MVIC) durante las dominadas con agarre en pronación hasta un 57% de MVIC en la variante con agarre en supinación. Esta diferencia sustancial en la activación del pectoral mayor durante el agarre supino puede explicarse mediante principios biomecánicos: la posición del brazo en relación con el tronco al inicio de la fase concéntrica genera un estiramiento considerable del pectoral mayor hasta el momento en que el brazo supera la horizontal. En las dominadas con agarre en supinación, el reclutamiento muscular aumenta porque los codos se posicionan por delante del cuerpo, lo que incrementa el brazo de palanca durante la fase de tracción, mientras que simultáneamente los codos se mantienen más próximos al torso y ligeramente orientados hacia los laterales.

En cuanto al bíceps braquial, se observó un patrón similar de diferenciación, con valores de activación que alcanzaron el 78% de MVIC en el agarre en pronación frente al 96% de MVIC en el agarre en supinación. Esta mayor activación responde al mismo principio biomecánico: investigaciones previas han demostrado que el bíceps braquial alcanza su máxima señal electromiográfica y su máxima producción de torque cuando se realizan simultáneamente la flexión y la supinación del codo (2), precisamente las condiciones que se presentan durante las dominadas con agarre en supinación.

Respecto a las fibras inferiores del trapecio, los datos revelaron una mayor activación muscular durante las dominadas con agarre en pronación (56% de MVIC) en comparación con las realizadas con agarre en supinación (45% de MVIC). Esta diferencia encuentra su explicación en la posición de las escápulas, que al inicio de la fase concéntrica en las dominadas en pronación se encuentran en una posición más elevada (en rotación externa). Esta configuración anatómica somete al trapecio inferior a un mayor estiramiento inicial, lo que justifica su activación significativamente superior durante esta variante del ejercicio.

#2. El motor primario mantiene activación constante

De los 7 músculos examinados durante la ejecución de las diferentes variantes de dominadas, el dorsal ancho, considerado el motor primario de este movimiento, desarrolló claramente las señales electromiográficas de mayor magnitud. Estas oscilaron entre el 117% de MVIC para las dominadas con agarre en pronación y el 130% de MVIC para el ejercicio con rotación mediante las manijas giratorias Perfect·Pullup™. Sin embargo, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre las tres variantes analizadas.

Este hallazgo coincide con investigaciones previas que han encontrado que tanto la actividad electromiográfica máxima como la activación muscular variable media rectificada del dorsal ancho presentan valores similares independientemente de las diferentes orientaciones de las manos durante la ejecución de dominadas (3). Esta evidencia sugiere una conclusión práctica relevante: si el objetivo principal es trabajar el desarrollo del dorsal ancho mediante dominadas, la elección del tipo de agarre no resulta determinante, ya que las tres variantes estudiadas generan niveles similares de reclutamiento muscular en este grupo específico.


Conclusiones e implicaciones prácticas

Esta investigación demuestra que existen pocas diferencias significativas entre las dominadas realizadas con agarre en supinación y aquellas ejecutadas con agarre en pronación. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en la activación del músculo dorsal ancho, considerado el motor principal de este ejercicio. Sin embargo, se observan patrones de activación muscular complementaria que responden a principios biomecánicos: el bíceps braquial experimenta una mayor activación durante las dominadas con agarre en supinación, mientras que el trapecio inferior se activa con mayor intensidad durante las dominadas en pronación.

Estos resultados tienen implicaciones prácticas importantes, pues sugieren que los principales músculos de la espalda se activan de manera similar independientemente de la variante elegida. Por tanto, la selección de una u otra modalidad puede basarse en las capacidades individuales, preferencias personales y objetivos específicos de cada practicante. Sin embargo, desde una perspectiva evolutiva, las dominadas en pronación representan el movimiento más cercano a la escalada natural, ya que en entornos naturales resulta extremadamente infrecuente superar un obstáculo mediante un agarre en supinación.

Aunque el presente estudio no incluyó un análisis específico del agarre neutro, investigaciones previas han comparado diferentes modalidades y amplitudes de dominadas. Estos trabajos han encontrado que, en comparación con las dominadas supinas, tanto las dominadas con agarre neutro como las realizadas con agarre prono presentan un reclutamiento similar del dorsal ancho y del pectoral mayor, pero muestran una mayor activación del músculo braquiorradial (3). Ademas, si extrapolamos datos de otras investigaciones que han comparado diferentes tipos y anchuras de agarre en ejercicios de tracción en polea (4), podríamos inferir que el agarre supino difiere del agarre neutro en la activación del deltoides posterior, siendo este último más eficiente en el reclutamiento de dicho músculo.

Por lo tanto, independientemente de la variante de dominadas que se seleccione, la activación de los músculos dorsales será prácticamente equivalente. Sin embargo, cada variante presenta especificidades en cuanto a la activación muscular complementaria: las dominadas en supinación potencian el trabajo del bíceps braquial, las dominadas con agarre neutro enfatizan la activación de los deltoides posteriores y el braquiorradial, mientras que las dominadas en pronación intensifican el reclutamiento del trapecio inferior.

Finalmente, cabe señalar que, basándose exclusivamente en los registros de actividad electromiográfica, el ejercicio de rotación que utiliza los mangos giratorios Perfect·Pullup™ no ofrece ventajas significativas respecto a las dominadas convencionales (ya sean en supinación o pronación) cuando el objetivo principal es fortalecer los músculos de la espalda, los hombros, los brazos y el tronco.


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Comentarios
Si bien este estudio proporciona información relevante sobre la comparación entre diferentes modalidades de dominadas, es necesario reconocer ciertas limitaciones metodológicas que restringen el alcance de sus conclusiones. Específicamente, el estudio presenta una omisión significativa al no incluir el análisis del agarre neutral (donde las palmas de las manos se posicionan enfrentadas entre sí), una variante ampliamente utilizada en el entrenamiento de fuerza.

Esta ausencia constituye una brecha importante en la comprensión integral del reclutamiento muscular durante la ejecución de dominadas, ya que el agarre neutral representa una configuración biomecánica intermedia entre la pronación y la supinación, con características singulares que podrían generar patrones de activación muscular distintos. Investigaciones previas sugieren que el agarre neutral podría ofrecer ventajas específicas, como una posición más natural para la articulación del hombro y potencialmente un menor estrés sobre las estructuras articulares.

De manera adicional, el estudio no contempla el análisis de ciertos grupos musculares que desempeñan funciones relevantes durante la ejecución de dominadas. Músculos como el redondo mayor, el redondo menor, el romboides, el serrato anterior y diversas porciones del deltoides participan activamente en el movimiento, contribuyendo tanto a la estabilización como a la generación de fuerza. La ausencia de datos sobre la activación de estos músculos limita nuestra comprensión global de las dinámicas musculares involucradas en las diferentes variantes de dominadas.

Esta limitación adquiere mayor relevancia si consideramos que el sistema Perfect·Pullup™, evaluado en el estudio por su supuesta capacidad para mejorar el reclutamiento muscular, podría generar patrones de activación diferenciados precisamente en aquellos músculos que no fueron monitorizados durante la investigación. Por consiguiente, las conclusiones sobre la eficacia comparativa de este sistema frente a modalidades convencionales de dominadas deben interpretarse con cautela, reconociendo que podrían existir beneficios específicos no detectados debido a las limitaciones en el diseño experimental.

Referencias

1) Johnson y cols. (2009). Relationship of lat-pull repetitions and pull-ups to maximal lat-pull and pull-up strength in men and women.

2) Basmajian & Latif. (1957). Integrated actions and functions of the chief flexors of the elbow: a detailed electromyographic analysis.

3) Dickie y cols. (2016). Electromyographic analysis of muscle activation during pull-up variations.

4) Signorile, Zink, & Szwed. (2002). A comparative electromyographical investigation of muscle utilization patterns using various hand positions during the lat pull-down.

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